Los congresistas Adriano Espaillat y Hakeem Jeffries condenan la detención del hombre de origen dominicano
el ciudadano quedó «traumatizado», hasta el punto de no querer presentarse públicamente para hacer la denuncia de su caso

EE.UU New York
El congresista estadounidense de origen dominicano, Adriano Espaillat, junto al líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, denunciaron la detención «injusta» de un ciudadano estadounidense de origen dominicano por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) en una estación del tren en Queens, Nueva York. Según la denuncia, el hombre, cuyo nombre no fue revelado por razones de salud mental y por proteger la privacidad de su familia, se dirigía a su trabajo cuando fue interceptado por agentes del ICE en la estación de Jamaica. Los oficiales, que iban vestidos de civil, le exigieron que mostrara documentos de inmigración.
A pesar de que el detenido presentó una licencia de conducir válida con certificación Real ID, los agentes cuestionaron la autenticidad de dicho documento, citando las políticas de la ciudad de Nueva York, que es una ciudad santuario que ofrece ciertas protecciones a los inmigrantes. El hombre fue detenido y sometido a un «proceso de verificación innecesario», aunque finalmente fue liberado. Durante el tiempo que estuvo bajo custodia, el hombre fue testigo de cómo otras personas también fueron arrestadas, aparentemente solo por su apariencia física, lo que sugiere que la detención podría haber sido motivada por prejuicios raciales.
Este incidente ha generado preocupación sobre las prácticas de ICE y la posible discriminación racial en los procedimientos de detención. Los congresistas Espaillat y Jeffries expresaron su rechazo a lo que consideran una violación de los derechos civiles y un abuso del poder por parte de los agentes de inmigración. El caso pone en evidencia la tensión entre la implementación de políticas de inmigración y las protecciones legales que deben garantizarse a los ciudadanos, especialmente en ciudades santuario como Nueva York, donde se defiende el derecho a no ser detenidos sin causa justificada, independientemente del estatus migratorio.